¿Tiene paneles fotovoltaicos y sigue pagando una factura de energía elevada? Descubra qué puede estar ocurriendo

La instalación de paneles fotovoltaicos es una de las mejores formas de reducir los costes de energía. Sin embargo, muchas personas se sorprenden al ver que, incluso después de la inversión, la factura sigue siendo más alta de lo esperado. La buena noticia es que esto tiene explicación y solución.

Varios factores pueden comprometer el rendimiento de un sistema fotovoltaico, y la mayoría pasan desapercibidos hasta que se realiza una evaluación técnica detallada.

1. Instalación deficiente: una de las causas más comunes

Una instalación fotovoltaica solo produce bien cuando está correctamente dimensionada y conectada. Si existen errores en las conexiones, strings mal ajustadas al inversor o protecciones inadecuadas, el rendimiento disminuye significativamente.

Problemas frecuentes incluyen:

• Paneles conectados de forma incorrecta
• Strings con potencia diferente a la soportada por el inversor
• Cables inadecuados o mal conectados
• Protecciones incompletas o mal configuradas

Aunque el sistema funcione, producirá mucho menos de lo que debería.

2. Falta de registro o regularización en la DGEG

Otro factor que puede influir en los resultados es la falta de legalización de la instalación en la DGEG.
Para autoconsumo conectado a la red, el registro es obligatorio y garantiza que:

• el sistema cumple las normas,
• la conexión es segura,
• el inversor está autorizado para inyectar energía,
• la producción está correctamente registrada.

Sin esta regularización, el usuario puede no beneficiarse plenamente del autoconsumo, incluso si los paneles están produciendo.

3. Consumo nocturno sin batería de almacenamiento

Incluso con un sistema eficiente, el consumo nocturno sigue dependiendo de la red eléctrica.
Si gran parte del uso de energía ocurre al final del día o por la noche — por ejemplo:

• carga de vehículos eléctricos,
• electrodomésticos de alta potencia,
• sistemas de calefacción — la factura puede seguir siendo elevada porque la energía solar deja de estar disponible.

La solución pasa por integrar una batería que permita utilizar por la noche la energía producida durante el día.

4. Paneles o inversor mal dimensionados

En algunas instalaciones, el número de paneles no corresponde a las necesidades reales de la vivienda o empresa, o el inversor no es adecuado para la potencia instalada.

Esto suele ocurrir cuando el proyecto inicial:

• se realizó sin un estudio de consumo,
• no consideró picos de uso,
• no previó una futura ampliación,
• no evaluó sombras, inclinación u orientación del tejado.

Un sistema subdimensionado produce menos energía de la necesaria.

5. Falta de mantenimiento o monitorización

Con el tiempo, la acumulación de suciedad, fallos de comunicación, sombras inesperadas o pequeños defectos en los equipos pueden reducir la producción fotovoltaica. Monitorizar el sistema permite detectar caídas de rendimiento antes de que generen pérdidas.

Cómo identificar y resolver el problema

La forma más eficaz de entender por qué la factura sigue alta es realizar un diagnóstico completo. Esto incluye:

• análisis de conexiones y dimensionamiento,
• verificación de protecciones,
• evaluación de consumos reales,
• confirmación del registro en la DGEG,
• lectura del historial de producción,
• estudio de la necesidad de baterías u optimización.

Con las correcciones adecuadas, el rendimiento mejora rápidamente y la factura comienza a bajar.

Conclusión

Tener paneles fotovoltaicos no garantiza automáticamente una reducción de la factura. El sistema debe estar bien dimensionado, correctamente conectado, regularizado, monitorizado y, cuando sea necesario, complementado con una batería.

Cuando todo está en orden, el autoconsumo solar funciona con eficiencia y genera el ahorro esperado.

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